Nuestro hogar es nuestro espacio de descanso, es el espacio donde compartimos con los que más queremos y es ese pequeño mundo donde construimos una familia. Es por esto tan necesario que reconozcamos su importancia a través de estas 3 razones principales.
- Es un bien de primera necesidad, nos permite satisfacer nuestras necesidades básicas, refugiarnos, sentirnos seguros, y esto significa que siempre va a tener demanda, tanto para renta como para venta.
- Es un activo tangible que se valoriza en el tiempo, se aprecia en lugar de depreciarse como sucede con otros activos, por ejemplo, determinadas monedas.
- El sector constructor es clave para el desarrollo de la economía en el país por su gran dinamismo.
Después de entender lo anterior, podemos llegar a la conclusión de que invertir en vivienda siempre representará una ganancia, pero, ¿cómo podemos hacer que esta inversión sea aún más rentable? Existen 3 maneras de generar valor en tu inversión:
- A través de descuentos, sean comerciales o financieros.
- A través de la valorización en el precio de venta, que como ya lo explicamos, está ligada al paso del tiempo.
- Y a través de la renta, donde mensualmente recibimos el flujo de caja correspondiente al canon de arrendamiento de los inquilinos.
¿Cuál es la mejor opción para monetizar esta inversión? Combinarlas, comprar en un buen momento con descuentos, esperar valorización, rentar un tiempo y repetir el ejercicio.
Puede sonar complejo, pero este proceso es cada vez más sencillo, y los beneficios o descuentos que mencionamos en el numeral 1, son una excelente alternativa de ahorro en tu inversión. Sí, porque recordemos que además de los descuentos que con frecuencia ofrecen las diferentes constructoras y/o promotoras, contamos con los subsidios de vivienda otorgados por el Gobierno Nacional para acceder a la compra de vivienda VIS y No VIS, una oportunidad para no desaprovechar, y como sabemos que aún pueden existir algunas dudas al respecto, preparamos este video para ti.